El ser humano posee una característica diferencial con respecto al resto de las especies que habitan el mundo: al momento de su nacimiento -y por muchos años más- necesita de un otrx para sobrevivir. Este otrx tiene la difícil responsabilidad de significarlo, abrigarlo, alimentarlo, darle amor y protegerlo.
Las infancias, desde su nacimiento y por un largo tiempo, necesitan ser protegidas. En el mejor de los casos, cuentan con progenitores o personas significativas que están en condiciones de cumplir este rol. Pero si esto no sucede, alguien debe bregar por su amparo. El Estado, a través de sus instituciones, debe garantizar el cumplimiento de los derechos de todxs lxs niñxs y adolescentes. Cuando se habla de infancias, por lo tanto, se habla de seres que se encuentran en estado de indefensión. Esto es aprovechado, muchas veces, para convertirlas en víctimas de diferentes tipos de abusos: violencia sexual, física, simbólica y hasta trata de personas.
Loan, es un niño correntino de 5 años que lleva 13 días desaparecido en Argentina. Trece días. El niño asistió con su papá a un almuerzo en la casa de su abuela el día 13 de junio y aún no volvió. El procedimiento policial comenzó con una búsqueda bajo la premisa de que el niño se encontraba perdido, deambulando. Ese día se cortó la luz en el pueblo, lo que trae como consecuencia el hecho de que no haya cámaras de seguridad en las horas clave de la desaparición y el inicio de la búsqueda. Al día de hoy el caso es caratulado con la figura de Trata de personas.
Ahora bien, ¿de qué hablamos cuando hablamos de trata? La trata es una violación de los derechos humanos que implica el reclutamiento de una persona con fines sexuales, trabajo forzoso o alguna práctica parecida a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. Hay elementos que tienen que estar presentes al hablar de trata: la captación mediante secuestro o engaño, el traslado al interior del país o entre países, y la finalidad de explotación mediante el uso de la violencia, amenazas o coacción. Las principales víctimas de trata son lxs niñxs y las mujeres.
Alrededor de 1900, en nuestro país, la prostitución era un negocio del que eran víctimas muchas mujeres europeas que llegaban engañadas en un contexto de pobreza y hambrunas. Alfredo Palacios, dirigente socialista, propuso penalizar a los proxenetas, sancionando así, el 23 de septiembre de 1913, la ley número 9143 tendiente a proteger a las víctimas de trata con fines sexuales. La ley Palacios penalizaba a quienes promovieran o facilitaran la prostitución o corrupción de menores. La pena sería aplicable aunque se tratara de un familiar del niñx. Esto se ha reforzado en 2008 con la sanción de la ley Nacional número 26364 de Prevención y sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas. Esta ley establece a la trata como un delito federal y permite su investigación a través de las fronteras entre las provincias, facilitando la detección y persecución del crimen, al mismo tiempo que protege a las víctimas.
La trata de menores es un delito, aunque no mediare engaño, abuso de poder o intercambio monetario para que la persona a cargo del niñx diera su consentimiento. Será agravante, entre otras cuestiones, cuando el autor sea funcionario público o miembro de la policía. Es importante destacar que la trata ocupa el segundo lugar en el ranking de ganancias del crimen organizado internacional y que está atravesada fuertemente por una cuestión de género, ya que perjudica no solo a mujeres sino también a travestis y personas trans.
¿Será Loan una víctima más de este entramado perverso? No se sabe. La determinación de la Justicia al día de hoy es solo una hipótesis. Lo que sí podemos conjeturar es que hay muchos otros casos que no trascienden.
Por otro lado, lo que se puede afirmar es que lxs niñxs se encuentran cada vez más indefensxs, ante un Gobierno que decide desmantelar el Comité de lucha contra la trata de personas. Todos sus empleados fueron despedidos, luego de haber rescatado más de cinco mil víctimas en todo el país entre 2020 y 2023. Las víctimas quedan desamparadas en un contexto de crisis que es caldo de cultivo para las redes de trata. Como frutilla del postre, una funcionaria ligada al oficialismo y su marido están sospechados de participar en el secuestro de Loan.
En total, cinco adultos que estaban almorzando en la casa de la abuela de Loan el 13 de junio se encuentran detenidos. El sexto detenido es el comisario que tuvo a cargo la primera parte de la búsqueda.
En este contexto es menester hablar del abuso sexual en la infancia y de su relación con el entramado intrafamiliar. Según Unicef (2019) el abuso sexual contra un niñx o adolescente tiene lugar cuando un adulto/agresor lx hace intervenir en actos sexuales. Incluye tocamientos, manoseos, violaciones, explotación o utilización en pornografía, asi como también, obligarlx a observar actos sexuales de otros.
Existen dos tipos de abusos: intrafamiliar y extrafamiliar. El primero es el más común a nivel estadístico. El segundo, puede subdividirse en abusos realizados por un conocido: como un docente o amigos de la familia; o un desconocido. En este último caso se incluye el grooming y la pornografía infantil. El abuso intrafamiliar no es tan visible. Se trata de una relación incestuosa entre el adulto encargado del cuidado y protección, y el niñx que tendría que ser destinatario de esos cuidados. En el incesto es justamente la tutela, a la que se hacía mención del principio, la que es vulnerada por quien debería ejercerla, produciendo una vejación de los derechos. Aquel que debería defender la integridad psicofísica es, justamente, quien la arrasa.
El abuso infantil es una cuestión pública, no pertenece al ámbito de lo privado. Por lo tanto, el Estado está obligado a intervenir. Hoy se sabe que no son cuestiones privadas, como tampoco lo es la violencia familiar y el maltrato infantil. La OPS ha señalado que el 36 % de las niñas y el 29 % de los niños han sufrido algún tipo de abuso en su infancia y el 33 % de lxs adolescentes tienen una iniciación sexual violenta. El 90 % de los abusadores son del entorno del niñx.
El abuso en la infancia es el segundo evento adverso sufrido con mayor prevalencia de problemas de salud en la adultez, incluyendo autolesiones y suicidio.
Se podría sospechar que, tal como indicara Natacha antes de ser asesinada, hay una gran cantidad de mediáticos, poderosos y políticos, detrás de las redes de pedofilia y trata de personas que están aferrados a su fetiche y encuentran en este Gobierno, un gran aliado para la perpetuación de sus abusos y negocios millonarios.
¿Quién cuida a las infancias?



1 Comment
Jorge
1 año agoExelente , mas clarito imposible. No dejemos a los niños a la deriva !