Muchos compañeros y compañeras, de esos que no militan orgánicamente, pero bancan -y que son mucho más que quienes estamos organizados- suelen preguntarnos, incluso reprocharnos, por las sistemáticas peleas que hay dentro de nuestro espacio político. Esta nota es una invitación a esos compañeros a bancar a Axel ahora. Ya. Arrancar 2025 bancando convincentemente a Axel. En breve diremos por qué.

Nadie puede acusar a Axel de ser empleado de Magneto, amigo de la embajada, lobista de algún empresario, ni nada parecido. Mucho menos de ser cercano a Milei, que lo eligió como su principal enemigo. Milei la ve, sabe que es Axel quien puede romper con este nuevo consenso sádico que se construyó en la Argentina. Parece que lo saben y lo ven todos, menos un grupo que trabaja persistentemente para debilitarlo. 

En los últimos días, el intendente de Lanús lo agredió de manera certera en un resumen anual. Primero vale aclarar, es el mismo Julián Álvarez que abandonó la lucha luego de perder las elecciones en 2015, mientras Macri hambreaba a nuestro pueblo y muchos resistíamos en la calle con nuestros cuerpos. De rebote también dejó tirados a los compañeros y compañeras que le habían y le habíamos puesto el cuerpo a su campaña. Ahora nos quieren vender que estuvo en sierra maestra combatiendo al imperio yanki.

Hablábamos de la importancia de bancar a Axel. Como venimos argumentando en las últimas notas, muchas cosas hicimos mal los últimos años, y esto se ve en dos cuestiones principales.

La primera es que gobierna Milei y nos fuimos a la C. La segunda es que ninguno de nuestros últimos candidatos representaba el espíritu de nuestra militancia. Y bueno, la bancamos. Bancamos la parada, mordimos los dientes y fuimos para adelante. Luego del balotaje muchos nos prometimos que no íbamos a repetir la historia. Que íbamos a trabajar para que, quienes deciden, decidan por alguien que nos represente.

El argumento de los sistemáticos errores a la hora de elegir nuestros candidatos es que existen poderes relativos que operan dentro de nuestras líneas. Diferentes factores de poder. Lo cual, también está bien. El argumento, decía, es que esos factores de poder trabajaron de manera exitosa para imponer a Scioli, a Alberto y a Massa. Y ahí radica el principal argumento de por qué hay que bancar a Axel ahora: ¡dotemos a quienes eligen de las herramientas políticas para que puedan hacerlo cuando llegue ese momento!

¿Cómo se hace eso? Hay que bancar al gobernador, dotarlo de una fuerza propia, mostrarlo, militarlo, defenderlo de los ataques de Milei, invitarlo a recorrer la provincia y el país. Si cumplimos con esta tarea, ¿hay alguna duda de que Cristina, feliz, va a señalar a Axel por sobre posibles candidatos del estilo de Alberto o de Scioli?

Y si otros creen que hay alguien mejor, adelante, milítenlo. Tienen derecho a creer que la mejor opción es Máximo presidente y Mayra gobernadora. Algunos creemos que hay otras opciones mejores. Pero que sea con franqueza y con honestidad. Si van a trabajar para debilitar al gobernador, ¿por qué forman parte de su gobierno? Ya vimos esta película durante la gestión de Alberto. Funcionarios que se quejaban del gobierno del cual formaban parte. La historia es clara; si sos funcionario de un gobierno que no te gusta, te vas. No hay historia. Lo decía mi abuelita, “no se puede la chancha y los 20”. O como decía otro, las querés todas para vos…

El gobierno de Milei es un gobierno de hambre. El gobernador y muchos de nosotros trabajamos todos los días para acompañar a los caídos y para convencer al resto de que éste no es el camino. En paralelo, trabajamos para no repetir errores del pasado. Estamos convencidos de que, más temprano que tarde, este modelo de entrega de la patria va a caer. Y estamos discutiendo qué le vamos a proponer a nuestra sociedad cuando eso suceda. Desde acá, creemos que tenemos que trabajar para que Axel sea esa alternativa. Y junto con él, todos los compañeros y compañeras de los diferentes sectores con sus matices y sus diferencias. 

Hay momentos en los que los vientos de la historia llevan los acontecimientos hacia determinado lugar. Es indefectible. No hay nada que se pueda hacer para pararlo. No es algo místico. Es el resultado de un conjunto de causalidades encadenadas. Se va tejiendo de a poco, por abajo. Son un sinfín de decisiones, hechos, discursos, posicionamientos, miradas, gestos. Cuando la cadena causal resuelve un rumbo, hay poco para hacer. Querer pararlo es hacer casi el ridículo, como el video del intendente de Lanús.

Estamos seguros y seguras de que la esperanza y el futuro es Axel Kicillof, recogiendo lo mejor de Perón, de Evita, de Néstor y de Cristina. Sin condicionamientos, confiando y acompañando. 

Las nuevas canciones no son en contra de nadie, lo dijo Axel, es reformular las cuestiones por las que siempre peleamos e incorporar demandas de los nuevos tiempos. Siempre bajo el ordenamiento conceptual de las ideas con más potencia transformadora que surgieron de nuestro suelo: las del peronismo.

Por ese sueño trabajamos, esa esperanza es la que nos mueve. Y si tenemos que defender al gobernador del fuego amigo, lo vamos a hacer. Nuevamente, le vamos a poner el cuerpo, esa es nuestra tarea para este año que comienza. Una tarea que nos moviliza y nos apasiona. Es una utopía que recoge e interpela a muchos desencantados. A muchos que se quedaron al costado del camino desencantados por lo sucedido en estos años. A esos les decimos: la militancia política es una forma de vida. Se lucha y se pelea por transformarlo todo hasta el último día de nuestras vidas. Esa potencia transformadora, hoy queremos ponerla al servicio de Axel. Los y las invitamos a acompañarnos en ese sueño.